Uno de nuestros quesos favoritos sin duda. El Morbier es un queso originario del Franco-Condado, al este de Francia. Se elabora con leche cruda de vaca y destaca por su característica línea de ceniza vegetal en el centro. Su textura es semiblanda, con corteza lavada y un sabor suave pero persistente, con notas lácteas y afrutadas. Tradicionalmente, se hacía con la leche de ordeños matutinos y vespertinos. Forma parte importante de la gastronomía del Jura y se consume en tablas de quesos, fundido o en platos como la tartiflette o raclette. Está protegido por una AOP (Appellation d’Origine Protégée). Pruébalo con algún Savagnin de la región.

¿Qué hace especial al Morbier?

• Doble cuajada: Su característica franja negra se debe a la tradición de separar la leche del ordeño matutino y vespertino, protegiendo la primera capa con ceniza vegetal antes de añadir la segunda.

• Textura suave y cremosa, ideal para degustar solo, en tablas de quesos o en recetas gourmet.

• Aromas complejos y refinados, con un toque láctico y un final persistente en boca.
   

Cómo disfrutarlo

Prueba el Morbier con algún Savagnin de la región. También es una excelente opción para gratinados y fondues.