Este vino de Arnot-Roberts es una de las interpretaciones más destacadas de esta variedad en California. Procedente de un viñedo costero plantado en la década de 1990 en suelos de esquisto y granito, este Syrah combina la potencia natural de la uva con una elegancia excepcional y un perfil fresco y mineral.

En nariz, despliega aromas de moras silvestres, aceitunas negras, pimienta blanca y violetas, con un fondo ahumado y terroso. En boca es preciso y tenso, con taninos finos, una acidez vibrante y un final largo con notas de hierbas mediterráneas y grafito.
 

Perfecto para maridar con carnes a la parrilla, platos especiados o guisos aromáticos, este Syrah recuerda más a la tradición del Ródano Norte que al típico estilo californiano. Un vino con gran capacidad de envejecimiento, ideal para disfrutar ahora o guardar varios años en bodega.